
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares está gestionando aproximadamente 75 multas que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros para residentes de la ciudad que han incumplido la ordenanza municipal sobre el ADN canino, ya sea por no recoger los excrementos de sus perros o por no haberlos registrado en el censo, según ha anunciado la concejalía de Medio Ambiente este miércoles.
Desde julio pasado, la ordenanza municipal que regula la tenencia y protección de animales de compañía establece la obligación de recoger los excrementos y registrar a los perros mediante su ADN, otorgando un plazo de tres meses para cumplir con esta normativa.
Desde la implementación de la norma, el Ayuntamiento ha recolectado 221 muestras de heces abandonadas en espacios públicos durante siete jornadas de inspección. A través de los resultados positivos de este muestreo, llevado a cabo con el protocolo establecido por la Policía Local, se ha logrado identificar a los dueños de mascotas que no han recogido los excrementos, y ya se están tramitando los correspondientes expedientes sancionadores.
El concejal de Medio Ambiente, Vicente Pérez, ha instado a la ciudadanía a actuar con responsabilidad para mejorar la convivencia en la ciudad y ha animado a todos los propietarios de perros a registrarlos en el censo. «Es crucial que todos los ciudadanos tomen conciencia para mantener la higiene y la calidad de vida de nuestros vecinos», explicó.
Según el informe de la Concejalía de Medio Ambiente, en febrero de 2024 ya hay 8.271 perros registrados en Alcalá mediante el ADN. Además, la Policía Local continúa llevando a cabo una campaña informativa en las calles para promover una tenencia responsable de mascotas, recordando a los propietarios de perros la prohibición de dejar los excrementos no solo en las calles, sino también en áreas verdes, zonas caninas, pipicanes o cualquier otro espacio público.