
La Guardia Civil está en busca desde el sábado por la tarde de Yusef M. L., también conocido como El Pastilla, un joven de 20 años, tras su fuga del Centro Penitenciario de Alcalá-Meco (Madrid). Este individuo estaba recluido mientras aguardaba ser juzgado por su presunta participación en dos asesinatos por encargo. La evasión se detectó poco después de las 17:30 horas del día anterior a Nochebuena, durante el conteo de internos tras concluir las visitas familiares, según informó El Faro de Ceuta y confirmaron diversas fuentes penitenciarias a EL PAÍS. De acuerdo con estas fuentes, El Pastilla, quien había tenido un encuentro cara a cara (con contacto físico) con sus allegados ese día, aprovechó un descuido en la seguridad para mezclarse con los visitantes y salir caminando por la puerta principal del centro.
Las fuentes cercanas a la investigación indican que la fuga no estaba premeditada y que todas las evidencias sugieren que no contó con la ayuda de empleados del centro penitenciario. En ese sentido, señalan que Yusef M. llevaba menos de tres semanas en el centro, por lo que no habría tenido la oportunidad ni el tiempo para planearla. Además, la visita del sábado fue su primer encuentro en persona con familiares en la prisión de Alcalá-Meco, por lo que desconocía las rutinas y condiciones en esta instalación. «Vio una oportunidad y la aprovechó», aseguran estas fuentes. El análisis de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del centro coincide con esta versión. En ellas se observa al recluso abandonando el lugar tranquilamente en compañía de sus familiares. Fuentes relacionadas con el sistema penitenciario consideran este incidente como una falla de seguridad «muy grave» y la atribuyen a «una serie de errores». Instituciones Penitenciarias ha iniciado una investigación interna para esclarecer lo sucedido.