
La celebración del XXV Aniversario de la declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad de Alcalá de Henares tuvo un borrón, una mancha negra que quedará grabada para los anales de la historia de la ciudad complutense.
Seis de los once ediles que forman parte del grupo municipal del partido socialista no acudieron al acto institucional celebrado en el Salón de Plenos del ayuntamiento, ceremonia en la que se conmemoraba estas bodas de plata del nombramiento de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad.
De esta manera, los ediles socialistas Alberto Blázquez; Blanca Ibarra; Rosa Gorgues; José Alberto González; Patricia Sánchez y Raúl Herrero, prefirieron disfrutar del fin de semana y sus familias en lugar de cumplir con sus obligaciones como representantes públicos electos de todos los ciudadanos de Alcalá de Henares.
Analistas políticos complutenses consultados consideran que “esta espantada de concejales del grupo municipal socialista son el signo evidente de la descomposición que sufre el partido socialista de Alcalá de Henares y del débil liderazgo de Javier Rodríguez Palacios, a quien sus ediles ven mas como el pasado como el presente, de tal manera que cada uno hace de su capa un sayo esperando que vengan tiempos mejores en los que el PSOE de Alcalá de Henares tenga nueva líder, María Aranguren, y se reorganicen para volver a intentar tomar el poder en el consistorio alcalaíno”.
Palacios, más preocupado de tomar su acta de diputado, que de organizar la jaula de grillos socialistas, es el responsable de este feo del partido socialista de Alcalá a la ciudad y a los ciudadanos de Alcalá de Henares que ayer se echaron a la calle a celebrar el XXV Aniversario de ciudad patrimonio mientas los ediles del PSOE se dedicaban a hacer la compra en el Alcalá Magna, a vender cremas por instagram o a prepararse para ir al cine por la noche a ver “Napoleón” en el centro comercial Cuadernillos desentendiéndose de las obligaciones públicas para las que han sido elegidos por los ciudadanos.

Para compensar el dislate y el insulto a los alcalaínos de dejar vacíos los escaños de la voluntad popular complutense en un acto de ciudad tan importante, por no decir el más importante de los últimos 25 años, varios ediles, con Rodríguez Palacios a la cabeza, recuperaron por la tarde-noche la política de oposición de “palo selfie”.
Fueron a fotografiarse en los actos organizados por el actual edil de Cultura, Santiago Alonso, al que tanto han criticado para subirlos a sus redes sociales, una forma de estar en la ciudad pero sin estar.
Urge la renovación del Partido Socialista de Alcalá de Henares para evitar este descontrol propio de la descomposición de quienes, ni la peor de sus pesadillas, soñaron nunca con perder el poder a manos de Judith Piquet, el nuevo valor emergente del PP de Madrid, alcaldesa de Alcalá de Henares y recién nombrada presidenta de la Federación Madrileña de Municipios para más dolor de cabeza e infelicidad del PSOE en Alcalá.
Urge un partido socialista rearmado que ejerza la labor institucional que le han encomendado los alcalaínos en la oposición en lugar de cobrar una liberación por reírse de ellos en su cara como ha ocurrido con la ausencia de estos seis ediles socialista en este importante acto institucional para Alcalá de Henares.