La semana pasada, Alcalá de Henares recibió a 1.260 inmigrantes, de los cuales 261 han sido alojados en el acuartelamiento Primo de Rivera. En esta ubicación, se ha establecido un campamento en la explanada de Bailén, compuesto por 14 carpas, cada una con capacidad para 90 personas, con una estancia prevista de uno a tres meses. A pesar de este desarrollo, persisten algunas incógnitas por resolver.
Miembros de la asociación de familiares de estudiantes y docentes del colegio Ernest Hemingway, cercano al acuartelamiento, han solicitado un «refuerzo policial», según ha informado Isabel Ruiz, la primera teniente de alcalde de Alcalá de Henares, citada por Efe.
Tras una reunión con profesores, padres y madres, en presencia de representantes de Accem, la ONG encargada de la gestión del campamento, se planteará una solicitud a la Delegación del Gobierno de Madrid y al Ministerio del Interior para obtener dicho refuerzo policial. Una de las razones esgrimidas es la necesidad de cerrar los cuatro accesos al centro escolar, dejando solo uno, bajo el esquema actual.
En cuanto al origen de estos inmigrantes, se identifica que 54 son de Gambia, 55 de Mali, 3 de Guinea Conakri, 56 de Marruecos, 1 de Mauritania y 92 de Senegal.
