
Un grupo de quinientos empleados del servicio de jardinería en Alcalá de Henares se reunió en la plaza de Cervantes de la ciudad, convocados por la Federación de Servicios Públicos de UGT en Madrid. La concentración tuvo lugar como respuesta a lo que han descrito como «constantes violaciones por parte de la empresa Licuas, que tiene la adjudicación del servicio, en detrimento de los derechos laborales de los trabajadores».
En un comunicado, UGT ha expresado su preocupación, destacando que la empresa adjudicataria no solo incumple el convenio colectivo, sino que además parece desoír las normativas estipuladas por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. «Pareciera que para ellos, estas regulaciones no aplican», mencionó el sindicato en relación a la postura de la empresa que gestiona el servicio municipal.
Tras las demandas del sindicato sobre cuestiones de seguridad laboral, según UGT, la respuesta obtenida fue de fuerte represión: «Hemos sido testigos de sanciones indiscriminadas e incluso despidos, una dinámica que solo podemos definir como un acto de hostigamiento laboral por parte de la empresa», indicaron en el comunicado.
UGT ha manifestado su firme determinación de actuar ante lo que consideran un inaceptable comportamiento por parte de Licuas y han declarado que seguirán presionando hasta que la empresa deponga su actitud represiva.